sábado, 21 de abril de 2012

Sin pensar

Cuando el amor aparece en nuestra vida, todo cambia, se transforma y se embellece. La mas minima señal de perder a nuestro amado, nos hace temblar y sufrir intensamente. No sabemos qué hacer para evitar el final, y sentimos que el dolor del otro es tan profundo, como si fuera nuestro propio dolor. Parece que el mundo está en nuestra contra, que todo se vuelve insoportable, cuando vemos sufrir al dueño de nuestra alegria. Nos hacemos un mundo de la nada, el detalle más infimo se vuelve intolerablemente difícil e insalvable. Y de pronto, como por arte de magia, hablamos y sabemos qué era en realidad lo que ocurria, y todo se vuelve transparente, no hay nada terrible en el presente, ni lo habrá en el futuro, el amor esta ahi, intacto, profundo y perdurable. El dolor que sentiamos era un espejismo, no habia finales en nuestras despedidas, era todo un comienzo, un malentendido, un hecho del pasado que dejó de ser hace ya tiempo. Sin pensar volvimos a vivir con este amor que nos posee, que nos llena el corazón de ilusiones y esperanzas, de proyectos y de vida, de horas compartidas y felices en compañia, amándonos como el primer dia, y como siempre sentimos que sería. No conocia el amor de esta manera, no sabia como ser su compañera, ahora lo sé, y lo comprendo, porque soy la que soy gracias a todo lo que tenemos juntos, vivimos juntos y deseamos. Vivimos de a dos el camino que recorremos y disfrutamos amándonos con locura, ternura y toda la pasión que nos desborda, que gracias al amor somos pareja, y vivimos la alegria de encontrarnos esa noche, hace meses, donde empezamos nuestra historia de novela. Al amarnos estamos en armonia celestial, todo funciona de maravillas, y nada nos perturba, y nos mantiene en el cielo o en el infierno segun lo que sentimos que le pasa a nuestro amado. Agradezco este regalo de Dios, porque el amor lo tenemos por ley divina, nos eleva y nos mejora, hace que despierte lo mejor de cada uno por amar tanto y tan profundamente.