martes, 31 de agosto de 2021

Otoño

Cuanta melancolía provoca el otoño

con sus hojas secas y su tímido sol,

ruidos de hojarasca acompañan mis pasos, 

ternura y recuerdos, también desazón.

Es rumor de voces que agitan los recuerdos, 

los recuerdos tibios que dejó el amor, 

los que no me dejan olvidar tus labios, 

los que me persiguen aunque se aleje el sol.

Y es ese recuerdo el que no me abandona, 

acompaña mis noches y me da calor, 

un instante vale lo que valen mil noches

cuando te me acercas y me das amor.

Un te amo eterno, profundo y sincero

me deja temblando sin el resplandor

del futuro incierto, de la noche inmensa, 

y me olvido todo lo que sucedió.

No puedo evitar soñar con tu regreso, 

ni con tus caricias cargadas de sol, 

ese instante intenso en que me abrazabas

disolvió las dudas de mi corazón.

Recuerdos

Siempre es la noche solitaria, la que me ataca 
con recuerdos de amores inconclusos. 
Es la historia que repite mi alma, 
tal vez por no olvidar a ese amante perdido. 
Y así como una rueda amo y me abandonan, 
rearmo mis sueños y los guardo 
en el fondo de mi alma insaciable de besos. 
Ya no puedo continuar perdiendo, 
ya no quiero padecer tu partida, 
Es el duelo de tu amor esquivo 
que me partió el corazón esa mañana en que dejaste la vida. 
Y me quedé con el amor intacto, 
y me quedé con el dolor creciente: 
ayúdame a sanar tu muerte, 
y a vivir sin extrañarte tantas veces. 
Deseo ese amor, el verdadero, 
el que se quede conmigo y me enseñe 
que aunque te hayas ido, solo recordaré lo hermoso 
de todo lo que hemos vivido, 
y que un nuevo camino 
me hará olvidar mis sueños contigo.