martes, 11 de agosto de 2015

Deja el miedo atrás

Amor, no busques crear el miedo a soñar,
no busques pelos donde no hay gatos,
piensa en nosotros como realidades,
somos dos ramas de un mismo tallo,
el yin y el yang unidos en perfecta armonía.
Somos uno, en dos cuerpos separados,
que por años se buscaron, quién lo sabe,
seguro que por vidas enteras nos amamos.
Por eso esta pasión vislumbrada en el encuentro,
por eso el percibirnos, conociéndonos, sin conocernos.
Nos miramos y nos entendimos, nos reconocimos sin saberlo,
y desde ese instante nada es igual:
ahora todo tiene un sentido,
cada minuto del día es un eterno brillar,
es una luz que se intensifica y el recuerdo se hace fuerte,
más grande y más luminosos nuestros cuerpos,
nuestras almas refulgen en la noche y en el día,
nos hace brillar este amor tan intenso,
que viene desde lejos buscando su revancha.
Encontramos nuestra paridad, nuestro opuesto complementario,
somos el uno para el otro, y nos amamos, sin importarnos el tiempo,
nos amamos y somos lo más dulce y salvaje a la vez,
al fin somos uno, con su perfecta combinación de femenino y masculino:
somos el amor que nos llamaba desde hace tiempo.
Soy feliz, al fin te encontré.!!!


martes, 4 de agosto de 2015

Al fin llegaste

Cuando las fuerzas me abandonaban,
cuando todo parecía ser el fin,
cuando no veía una luz de esperanzas,
cuando sentí que mi camino era la soledad,
llegaste y me mostraste una salida,
me diste una ilusión y un porvenir.
Descubrí que existes,
un hombre de verdad, sin cobardías,
que se puede soñar y vivir libre,
con amor y con pasión esta aventura.
Nuestro encuentro fue sorpresa,
fue increíble el sentimiento,
nadie puede imaginar lo que vivimos,
nadie sabe que te amaba antes de conocerte.
Eras el hombre que soñé hace tiempo,
cuando sané mi corazón de mis heridas,
el hombre que imaginé que amaba,
y que hoy es realidad, y es mi presente.
Qué importa si son días o son años,
el tiempo para mí es irrelevante,
no tengo prisa, ni tampoco miedo,
esta vez quien anhelaba está conmigo.
El señor de mis sueños y mis desvelos,
el rey de la selva que me ampara,
en la noche de luna iluminada,
y en el sol de este día tan perfecto.
Ya no somos los que fuimos, solitarios y nostálgicos,
buscándonos incansablemente en otros brazos,
ahora somos los que siempre nos amamos,
los que quieren este amor y lo realizan,
a cada instante, cuando mis pensamientos
se entrelazan con los tuyos.
Hoy somos dos, en el presente y el futuro
y de la mano vamos, paso a paso,
dulcemente, enamorados.